RESEÑA NOVELA VAMOS A MORIR TODOS, DE EMILY AUSTIN (EDITORIAL BLACKIE BOOKS).

Buenos díaaaaaaaaaaaaaaaaas!

Quería acabar julio con una nueva reseña, y es que ya sabéis de mi afán por traeros lecturas chachis para este verano, algunas de thriller, otras romanticonas, y otras curiosas, como las que os presento hoy. Estoy muy ilusionada porque esta es mi primera colaboración con la editorial Blackie Books, y por la puerta grande, con su éxito Vamos a morir todos, una novela de Emily Austin que me llamó la atención en cuanto la ví en su catálogo por esa portada tan llamativa. La portada no da ninguna pista de su género pero mola muchísimo! Además, cuando me llegó,  pude constatar su calidad genial en tapa dura, con letra mediana que se lee perfectamente, y su interior con el logo de los perritos de la editorial. Con todo detalle. Ahora entraremos en su historia, que me ha gustado un montón!

Os dejo la sinopsis y esta portada que tanto llamaron mi atención.

Sinopsis:

Gilda teme a la muerte, lo normal. Solo que también le da miedo seguir viva, y lo que eso supone. Lidiar con una familia excesiva. Pagar facturas. Dar un paso adelante en su relación con Eleanor.

Cuando empieza a trabajar de secretaria en la iglesia St. Rigobert (un poco por error), encuentra una nueva perspectiva acerca de la muerte y la supervivencia. Allí conocerá al párroco Jeff, quien llora a escondidas tras cada funeral, al coach motivacional profundamente desmotivado Giuseppe, que la llama todas las noches para pedirle una cieta. A una anciana amante de los gatos, con quien intercambia correos. Gente a la que la vida no se le da excesivamente mejor que a ella, y sin embargo sigue intentándolo.

Porque vamos a morir todos. Pero no hoy.

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Opinión y Reseña:

En esta novela vamos a conocer a Gilda, una persona "peculiar", y no porque sea lesbiana y atea y acabe trabajando donde acaba (eso ya lo veremos más adelante), sino porque es una persona hipocondríaca y con unos pensamientos negativos a todas horas. Con una autoestima muy baja (no cree que sus parejas la merezcan), siente constantes ataques de pánico, todo lo que analiza o lo que le pasa, minucias o hechos intrascendentes, ella lo deriva por unos derroteros que acaban en muerte, en la extinción de la humanidad, en que no va a vivir un día más y por ende, su familia igual. Piensa constantemente que va a recibir una llamada que le dirá que su hermano ha tenido un accidente y ha fallecido o que se ha quemado el piso de sus padres... Esto hace que se encuentre exhausta, que le cueste la vida levantarse, que no tenga ni ganas de recoger su casa, que es un estercolero, sin platos limpios, todo tirado por el suelo... Cada semana va a urgencias 2 ó 3 veces, para hastío de los médicos, para comunicar que tiene un dolor en el pecho y que se está muriendo... Evidentemente sólo es ansiedad, la derivan a psiquiatría o le dan un calmante y a su casa, para volver en un par de días... ¿Cómo llevará una persona así un nuevo trabajo en una iglesia dónde constantemente se habla de la muerte, de la resurrección, del más allá... y además estará sustituyendo a una persona recientemente fallecida? El chiste se cuenta sólo... Pero no adelantemos acontecimientos.

He sentido mucha ternura por Gilda, no le ha pasado nada que no nos haya pasado a los demás de pequeños, pero a ella ese hecho le cambio el chip, se le quedó un trauma y empezó a plantearse las cosas de la vida, esas preguntas que a veces nos hacemos los demás un día que ha pasado algo (una pérdida de un ser querido, un día malo), ella se las hace constantemente, está metido en su cabeza, no sale de ese bucle. Es hipersensible, por cualquier circunstancia puede empezar a llorar, no se siente segura en ningún sitio y está super enamorada de Eleonor, su actual pareja, pero siente que en cualquier momento la abandonará porque es mucho mejor que ella. La verdad es que es muy fácil empatizar con ella aunque a veces es demasiado intensa. También es una mete patas profesional, muchas veces hace comentarios que no debe delante de la gente que no tiene que escucharlos y es que no se da cuenta. En estas situaciones me he reído bastante con ella. Os he hablado de ese hecho del pasado que le marcó y con el que empezó todo, pero obviamente no puedo deciros cuál es, así que para entenderlo tendréis que leer el libro. Eso sí, a lo largo de la reseña hay alguna pista.

* Nesqui en taza La mejor amiga, que quizás es lo que necesita Gilda, doblete con brioche y donut, y Vamos a morir todos! A disfrutar a tope!

En medio de esta situación y después de perder su último trabajo por no asistir porque le costaba la misma vida levantarse, Gilda encuentra por azar un folleto en el que se habla de la salud mental y de una especie de terapia y decide que de perdidos al río, así que se acerca al lugar que indica el papel. Cuando llega allí lo que se encuentra es la iglesia del barrio, y no sabe muy bien cómo, (bueno sí, porque necesita el dinero), acaba aceptando el trabajo de recepcionista y administrativa de la iglesia. Se debe a un error, la anterior administrativa ha fallecido y el párroco se piensa que Gilda va a buscar un trabajo. Cuando ve que sabe usar el ordenador, incluso podría crear una página web, el cura flipa, y la contrata enseguida (no olvidemos que su predecesora era una mujer mayor que no se llevaba muy bien con las nuevas tecnologías). 

Así que ahora Gilda tiene que inventarse una nueva personalidad, porque en la iglesia no está bien visto que la recepcionista tenga una novia, y no sea atea, algo que obviamente ocultó en su entrevista de trabajo. Esto dará como resultado un montón de situaciones surrealistas, como que no sabe que hay que decir en las misas y mueve los labios (algo que hemos hecho todos alguna vez), se tiene que poner a tope a leer la biblia por si surgen preguntas, y se le ponen los pelos de punta con las plagas, el apocalipsis y todas esas cosas que ella desconocía y le añaden más terrores a su vida diaria, y además empieza a recibir correos que van dirigidos a la antigua recepcionista, de su amiga Rosemary, otra anciana con la que hablaba de sus cosas, intercambiaban recetas... Al principio Gilda ignora estos correos pero al final le remuerde la conciencia, y como no se siente preparada para decirle que su amiga ha muerto, comienza a hacerse pasar por ella y a contestarle.

Como veis, hay momentos y situaciones muy tiernas. Estos correos con Rosemary son muy bonitos, también las conversaciones que mantiene con Jeff, el párroco, en las que le pregunta sus dudas existenciales y se echan una mano cuando alguno de los dos está mal de ánimos. Hay momentos de fragilidad, cuando Gilda está con su novia Eleonor y la mira dormir por las noches y piensa cómo esa chica tan perfecta está con ella.... Gilda hemos sido tod@s alguna vez en la vida!

Al mismo tiempo, la autora introduce algo de misterio en la trama, porque por una terrorífica noticia que se descubre (que no os contaré porque forma parte del grosso de la historia), comienzan a sospechar que quizás la antigua administrativa, Grace, ha sido asesinada. Esto hace que el libro se vuelva aún más interesante, porque acompañaremos a Gilda en su particular investigación acerca de este hecho, comienza a sospechar de todo el mundo, algo que a veces empeora sus miedos (¿Y si tiene al lado a un asesino?) y otras veces le sirve para desconectar de sus  particulares y trágicos pensamientos. Los diálogos que mantiene con el ayudante de la iglesia son muchas veces hilarantes y desconcertantes, como mucho en esta historia.

* Distintas portadas de la novela. Me encantan la segunda y la cuarta. Y la que han elegido la editorial Blackie Books para nosotros es preciosa!

En cuanto a la narración, toda la novela es contada por Gilda en primera persona. Es como un monólogo en el que se va desnudando con el lector, se va quitando capa por capa pero al revés, desde la máxima vulnerabilidad, eso que esconden muchas personas, eso es lo primero que conocemos de ella, lo que está al descubierto, y capa tras capa se va dando cuenta de que importa para muchas personas, que vale más de lo que cree, que es bien capaz, que hace cosas por los demás y que sí, nos vamos a morir todos, pero no tiene porque ser hoy, y las desgracias no le van a tocar a ella. De todo eso se da cuenta a raíz de ese trabajo en el que conviven con feligreses que van de boda y a la semana siguiente de entierro, y al mes de bautizo, que han perdido a sus mujeres y sus maridos y aún así tienen la chispa de la vida en sus miradas, desean que llegue Navidad para juntarse con los suyos y bailar y celebrar... Gilda va abriendo los ojos ante la vida. Esta novela es un canto a la vida, al renacer de las personas, a sentirse bien y buscar lo positivo, a cuidar de los demás y también a dejar que los demás cuiden de nosotros.

“Me di cuenta de que cada momento existe en la perpetuidad, al margen de si lo recordamos o no. Lo que ha pasado, ha pasado; y siempre ocupará su espacio en el tiempo”

En definitiva, si buscáis un libro que casi se puede leer de una sentada, que supura emociones en todas sus páginas, que muestre la realidad de las personas que tienen ansiedad, ataques de pánico, depresión, y que intentan superarlo tenéis que leer esta novela tan especial. Esta historia os llegará dentro, porque es fácil sentirnos identificad@s, una tragicomedia con momentos duros y con momentos cómicos que van de la mano a la par. Por eso os lo recomiendo, ya que el debut de esta autora ha sido más que memorable.

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En cuanto a la autora, Emily Austin (Ontario, Canadá), recibió una educación católica, lo que no tardó en entrar en conflicto con su identidad LGTBI+. Vamos a morir todos, considerado uno de los mejores debuts de los últimos años, ha estado nominada a múltiples premios que destacan su humor y su ternura.

Y como os decía, así acabamos Julio! Espero que os haya llamado la atención esta novela tan ocurrente, tan diferente y tan especial. A mí me parece una lectura ideal para el verano, como muchas de las que os he traído este mes. Ya me diréis si la habéis leído, si os llama la atención y si la apuntáis en vuestra lista! Feliz salida de julio y un montón de besos!