Buenos días!!!!
¿Qué tal todo? Lo primero es desearos de todo corazón que todos y todas los que pasáis por mi humilde rinconcito estéis bien, vuestra gente, amigos, familiares, en estos momentos en los que la naturaleza no ha azotado de una manera que no esperábamos. No son días bonitos para nuestros país y por eso os mando a tod@s un abrazo enorme y mucho ánimo!
Y por aquí hoy volvemos con una reseña, para completar el reto de autores de la A a la Z, que ya me queda poquito, tengo la esperanza de poder lograrlo este año pero los meses que vienen son de mucho trabajo tanto para leer como para reseñar, ya os contaré. Hoy le toca el turno a una novela cortita, de 130 páginas, pero que encierra muchísimo dentro. Se trata de La Perra, de Pilar Quintana, y viene de la mano de Editorial Alfaguara. Os dejo como siempre la portada y la sinopsis y os cuento todas mis impresiones!
Sinopsis:
En un pequeño pueblo del Pacífico, donde confluyen la perfección de la naturaleza y la violencia de la región, tiene lugar la historia de Damaris, una mujer de la zona entrada en la madruez que lleva muchos años viviendo con Rogelio. Su turbulenta relación ha estado marcada por la búsqueda infructuosa de un hijo: prueban todo lo posible, y aún así ella no consigue quedar embarazada. Perdida toda esperanza, Dmaris encuentra una nueva ilusión cuando se le presenta la oportunidad de adoptar una perra. Este nuevo e intenso vínculo con el animal será para Damaris la experiencia que la obligará a reflexionar sobre el instinto y la maternidad.
La perra es una novela de afilada tensión sobre los deseos que no acaban de cumplirse, sobre la culpa y los vericuetos de la vida por los que se aparece el amor.
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Opinión y Reseña:
No sé muy bien como enfrentar esta reseña porque he tenido muchos sentimientos encontrados con esta novela. Tiene mucho de cruel, mucho de drama, poco de humor, una dureza que araña al lector, y siempre me cuesta hablar de este tipo de historias. Pero vamos allá.
Vamos a conocer a un matrimonio formado por Damaris y Rogelio. Dos personas emigrantes que recalaron en un pueblito en la costa de Colombia. Vamos a ver el claro contraste entre la zona rica y la zona pobre, está la zona de las playas, turismo, hoteles de lujo, la zona con la que sueñan todos los negros, pero ellos viven en un pueblo del que no sabremos el nombre, a una hora en lancha de la zona paradisíaca, en la jungla prácticamente, en una especie de choza o cabaña que se anega cuando llueve y se llena todo de barro, ya que las calles son de arena, la maleza está alrededor, hay peligros como las serpientes, los barrancos y el mar, ese mar que se te puede tragar como recuerdan que pasó tiempo atrás. Nuestros protagonistas, en especial Damaris, no han tenido suerte en la vida. Además de vivir como viven y donde lo hacen, rozando la pobreza continuamente, sin poder permitirse ningún lujo, y con un sustento que es el de limpiar algunas casas de la zona que los ricos compraron como mansiones de recreo en esa zona y ahora están abandonadas, no han sido capaces de tener bebés. Para él es una pequeña frustración, pero para ella es algo que la parte en dos. Porque según los suyos, una mujer sin hijos no es mujer del todo, no ha conseguido la meta para la que está destinada, así lo siente ella misma y sabe que así la ve toda la gente que la rodea, sus vecinos, sus allegados... E incluso Rogelio, que siente que es culpa de ella y que él no tiene nada que ver. Lo han intentado todo: curanderos, brebajes, salmos, pero nada ha funcionado, y ya a sus cuarenta años sabe que ese estigma se quedará con ella por siempre. La autora ha descrito perfectamente como se siente la protagonista, sus pensamientos, su culpa, ya que está autoconvencida de que es ella la que no sirve, y todas las que hemos sentido eso lo reconocemos de inmediato y nos podemos sentir identificadas con Damaris, sabemos por lo que ha pasado.
* Croisants, almendras caramelizadas, café y un ratito de lectura de La Perra.
Por todas estas circunstancias, Damaris decide adoptar una perra, una cachorra que le ofrece su vecina de una perra que ha tenido varios perritos y si no, se tendrá que deshacer de ellos. La perra se llamará Chirli, nombre que le hubiera puesta a su hija si hubiera conseguido tener una. Vamos a ser testigos a través de las páginas de toda la evolución de los sentimientos de Damaris hacia la perra, a la vez que el crecimiento de ésta. Comenzará son sobreprotección porque tiene miedo de que Rogelio le haga daño, ya que él no quiere perros para "cuidar", lo que quiere son los perros que ya tiene para cazar, o para guardar la casa, perros productivos, después los sentimientos de Damaris irán cambiando conforme la perra comienza a cambiar, a no hacerle caso, escaparse, venir preñada, volver a irse... Damaris experimentará decepción, se sentirá traicionada, la perdonará, volverá a no verse correspondida, llegara la ira, el odio... Exactamente igual que pasaría con un hijo que se te va de las manos.
Pero, ¿se puede esperar lo mismo de un hijo de tu propia sangre que de un animal que, al final de cuentas sólo sigue a su instinto? Porque cuando se la trae de pequeñita, su primer instinto es escaparse y volver con la vecina donde estaba a volver con su madre y sus hermanos, y cuando esa perra tiene el celo su instinto es escaparse de nuevo y venir preñada. Al final, es un animal, no un hijo con el que puedas dialogar, te será fiel hasta cierto punto, y puedes conseguir que te tenga miedo, que te tenga respeto... Pero pienso que Damaris vuelca todos sus anhelos de ser madre en la perrita y por eso la cosa acaba como acaba, un final que me impactó y me dejó muy tocada porque no esperaba para nada, por un lado comprendí a Damaris, por otro sentí rabia, no la entendí... Sólo si leeis la novela podréis comprobar como os hacen sentir sus últimas acciones.
Algo que hay que destacar es la ambientación de la novela. Me parece brutal, como nos explica y nos describe el lugar, tanto que puedes sentir ese desasosiego de vivir prácticamente en la selva, a merced de un montón de amenazas de la naturaleza, en unas cabañas que son 4 palos que sujetan una techumbre que cuando llueve se deshace, bien podrían vivir en esa casa que limpia ella que a fin de cuentas es como una villa y los dueños desde que ocurrió una desgracia ya no vuelven, pero es tal la lealtad de Damaris a esas personas que le han dado un sustento y lo que le han inculcado de que los negros no pueden vivir en ese tipo de casas porque no es su lugar, que nunca se le ocurriría. Cuando Damaris sale a buscar a Chirli por la selva una de esas veces que la perra se escapa, podemos sentir la indignación, pero a la vez esa desazón por perder a su "hija perruna", pasándose días fuera de su hogar, a merced de tormentas, de animales letales para los humanos, porque es la vuelta a la pérdida de su hija, y el sentimiento de no servir para ser madre. Es todo tan abrumador que la autora consigue hacerte traspasar este drama, que se acrecienta cuando la perra vuelve preñada y no hace caso a sus crías. Es el detonante de todo lo que pasará porque para Damaris es algo inconcebible, el egoísmo de una madre que ha podido tener cachorros y no los valora, no los cuida y los rechaza. Algo hace click en la mente de la protagonista y ya no habrá retorno.
Precisamente he podido leer que la autora vivió en la misma zona en la que se desarrolla la historia, conoció a sus gente, sus costumbres, pensamientos y educación, y también conoció las dos caras de esa naturaleza, tan bella y vibrante y tan peligrosa y mortal a la vez. Es por eso que es capaz de recrearlo de manera tan fiel y de hacer que al lector le llegue de manera impresionante.
En cuanto a la pluma de la autora, es sencilla, pero contundente, no se anda con rodeos, va directa al grano, aún nos haga sentir mal o incómodos al leerla. Las cosas son así, los personajes son conscientes de que pueden morir en el mar, en el acantilado o en la selva en cualquier momento, pero como son negros, no importarán mucho. Es lo que hay. Damaris tiene sus luchas internas y externas y cada cual es peor que la otra. La vida que llevan no ayuda, hay que adaptarse al medio y si esto conlleva acciones extremas, es lo que toca. Y no olvidemos que la violencia genera más violencia, el final era inevitable y aunque no debería, ya he dicho que me sorprendió.
"Damaris vio el cadáver del señor Gene cuando recién lo sacaron del mar y lo trajeron a la playa. Estaba más blanco de lo que había sido en vida, y eso que él había sido blanquísimo, el blanco más blanco que Damaris había conocido. Tenía la piel descascarada en partes como una naranja, los dedos de las manos y los pies comidos por los animales, las cuencas de los ojos vacías, la barriga inflada y la boca abierta. Damaris lo miró por dentro. Le faltaba la lencua y un agua negra le subía hasta la garganta. Olía a podrido y a ella le pareció que en cualquier momento subirían peces desde su barriga o le brotaría una enredadera".
En definitiva, una novela dura, cruel, que no nos va a dejar indiferentes, que condensa en muy pocas páginas una historia que da para un debate acerca de muchas cosas: el racismo, la diferencia entre clases, la maternidad, las relaciones de pareja, el amor por los animales, la pérdida, la desesperanza... Es un libro ideal para leer en los Institutos y comentarlo, con personajes intensos que nos ofrecen todo el desgarro que puede sufrir el ser humano y que recomiendo 100%.
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En cuanto a la escritora, Pilar Quintana es autora de cinco novelas y un libro de cuentos, Caperucita se come al lobo. Coleccionistas de polvos raros recibió en España el Premio de Novela La Mar de Letras. La perra, traducida a veinte lenguas, estuvo en la lista larga del Dublin Literary Award, fue finalista del Premio Nacional de Novela y del National Book Award en Estados Unidos y ganó el Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana, un English PEN Translates Award y el LiBeraturpreis en Alemania. Los abismos se llevó en 2021 el Premio Alfaguara de novela y está siendo traducida a múltiples idiomas. Es la editora de la Biblioteca de Escritoras Colombianas, un proyecto del Ministerio de Cultura para rescatar y promover la literatura de las mujeres.
Y hasta aquí la reseña de hoy. Espero que os haya gustado este novela distinta, que no tiene nada que envidiar a grandes bestsellers o a otras historias de 400 páginas. Porque la autora lo ha sabido hacer tan bien que ha logrado condensar en muy pocas páginas una historia que nos tocará hondo, que nos hará reflexionar, valorar muchas cosas y entender a una madre frustrada. Qué tengáis un finde genial y un abrazo grande!