Hola hola!
¿Qué tal todo? Yo preparada para encarar una nueva semana con segunda dosis de la vacuna incluída, así que se presenta movidita. También queremos ir a la piscina de mi suegra para que Luna desfogue, que es lo único que estamos haciendo "más especial". Está muy controlada y hay muy poquita gente, así que bien, aunque no bajamos la guardia. ¿Y vosotr@s, qué hacéis para sobrellevar esta ola de calor? Porque son las 2 de la mañana cuando os escribo esta entrada, al lado de la ventana abierta de par en par y estoy sudando como un pollo...
Ya os dije que el blog bajará un poquito el ritmo en Julio y Agosto. Porque me cuestan mucho las entradas, ya que las escribo a ratos, y luego si las lee poquita gente me da pena, no porque no me lea ni el tato, sino porque igual si las dejara para más adelante, os podríais enterar de cositas que os interesen, así que intentaré quitar reseñas que tengo pendientes, algún haul, poco maquillaje por el calor.. Pero bueno, no me perdáis la pista jeje.
Y hoy precisamente tenemos nueva reseña de una novela de principios de este año que en cuanto la ví supe que quería leer, y viene de la mano de Ediciones B. Os dejo la portada, y la sinopsis, y ya me diréis al leerla si no os suena un poquito la historia... 😣
Sinopsis: Cuando el epidemiólogo Henry Parsons viaja hasta un campo de refugiados de Indonesia, donde han muerto varios cooperantes en circunstancias muy extrañas, para investigar el posible brote de una enfermedad desconocida, no sabe que está a punto de descubrir un virus letal capaz de aniquilar la vida en el planeta. Mientras la enfermedad avanza irremisiblemente, Parsons viajará de Indonesia a La Meca tras las huellas de uno de los portadores del virus. De ahí pasará a Arabia Saudí en una desesperada carrera para frenar la pandemia en la que gobiernos, farmacéuticas y asociaciones de todo tipo tratarán de arañar el poder en medio del caos. A lo largo de esa aventura, no perderá la esperanza de regresar a su hogar junto a Jill, su esposa, y sus dos hijos.
Este profético thriller confirma que la ficción, muchas veces, se acerca de manera escalofriante a la trágica realidad del mundo en el que vivimos.
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Opinión y Reseña:
Cuando me enfrento a una reseña de este tipo me aturullo, porque quiero contar tantas cosas que no sé como hacerlo, quiero llevar un orden lógico, pero mi cabeza explota al querer soltarlo todo, siempre me pasa que tengo que rehacer párrafos, cambiarlos de sitio, os lo quiero contar como si tomara café con alguna amiga y le contara el libro que me he leído, y yo empiezo a soltar cosas, luego vuelvo a repetirlas, de repente me acuerdo de algo y lo suelto... Y entiendo que para una reseña esto no es lo adecuado. Así que espero que mi opinión de esta lectura no sea excesivamente caótica, y si lo es pido perdón, si se me escapa algo también lo siento, y voy a hacer un orden dentro de mi cabeza y empezamos por el principio!
* Susos rellenos de chocolate, café cargadito, y El día del fin del Mundo. Un plan muy interesante!
Las primeras páginas de libro transcurren en una reunión en Ginebra donde representantes de la sanidad de varios países, la directora de epidemiología de la OMS y demás llevan a cabo una especie de congreso donde se informan de los asuntos urgentes a nivel mundial, se habla de un reciente atentado de Roma y uno de los portavoces señala, casi de pasada, que ha surgido en Kongoli (Indonesia), en un campo de refugiados una enfermedad de rápida transmisión que ha matado a medio centenar de la población jóven de ese reducto. Es algo meramente informativo aunque contesta a las preguntas de qué podría ser, síntomas y demás, pero no le da importancia, es mero protocolo. De esas enfermedades que aparecen en el Trópico y de repente se marchan sin más. Aquí ya se me pusieron los pelos de punta, porque si pasan de largo por una enfermedad desconocida y no quieren tomar medidas, madre mía lo seguros que estamos como población! Menos mal que María, la mencionada directora de la Organización Mundial de la Salud y su colega Henry Parsons, también reputado epidemiólogo, opinan igual que yo. Se quedan con la mosca detrás de la oreja y a instancias de María, Henry decide volar hasta el mencionado campamento para ver que está ocurriendo realmente de primera mano. Henry además es padre de familia y tiene dos hijos y una mujer maravillosa y ya volvía de vuelta a casa pero su trabajo siempre ha estado por encima de todo, sobre todo el pánico a toparse una vez en su vida con una enfermedad de esas que asolan la humanidad, que signifique el fin del mundo. Será esta vez cuando sus mayores terrores se van a hacer realidad?
Henry va a ser el héroe de la novela, aunque no sea el prototipo de héroe. Tiene una mochila a su espalda muy difícil de llevar, en verdad varias. Por su infancia, algo que ocurrió con sus padres, algo que le afectó a su cuerpo y ahora le acarrea problemas aunque normalmente es capaz de hacerlo todo. Por su pasado, sus principios en el trabajo, hay algo que hizo hace mucho tiempo que lo atormenta y que iremos descubriendo a lo largo de la lectura, seremos participes de su arrepentimiento, y sus pesadillas porque pueda salir a la luz eso que ocurrió, con todas sus consecuencias. Por otra parte, me parece que Henry es totalmente brillante. Él se adelanta a todo lo que va a ocurrir, sabe qué pasos dar, tiene las respuestas correctas, cuando hay que detectar síntomas, o una enfermedad, o cómo se va a comportar la misma enfermedad, como variará o mutará el virus, él ya sabe lo que va a pasar. Pero como todo no depende de él y sus decisiones, sino que habrá muchos mandos y gobiernos detrás, será capaz de evitar que se escape el virus que bautizarán como Kongoli, por ser el lugar donde comenzó.
Vuelvo a decir que la novela me ha puesto los pelos de punta, a la par que me ha dejado anonada y extasiada con toda la información que el autor ha transmitido en estas páginas, acerca de antiguas pandemias, como surgieron, que factores las desencadenaron, como han ido repitiéndose en la historia... Yo le hablaba a Paco de la novela y de un montón de datos acerca de la peste negra, la gripe española... Y parecía que le relataba una enciclopedia científica, pero no, es una novela en la que durante las andanzas de Henry para detener la pandemia que puede acabar con la humanidad como la conocemos, él misma va recordando y recabando datos, a ver si con esos datos, con lo que se hizo en esas otras pandemias, se puede sacar algo para aplicarlo al virus contra el que lucha en ese momento. Es simplemente fascinante, nunca pensé que algo de esta índole me iba a gustar tanto. Con datos curiosos, algunos escabrosos... Te preguntas una y otra vez durante la lectura cómo podemos seguir vivos y cómo no nos hemos extinguido ya. Porque hemos estado a punto un montón de veces!!!! Pero es que hay datos que avisan de que si todo sigue el cauce que llevamos, se puede dar una nueva inflexión en el planeta que desate muchos más virus que sean imposibles de parar. Y es que nos creemos los dueños, y que estamos por encima de la naturaleza, que podemos dominarla, pero se ha demostrado que no, que está dormida, aguantando nuestro maltrato, y nos da avisos de vez en cuando pero nos hacemos los sordos. Es una lectura que te hace reflexionar muchísimo y pensar y me ha encantado por eso. Por otra parte, hay que reconocer que todo esto te deja mal cuerpo, así que los aprensivos estáis avisados. Yo después de esta lectura, seguiré con mi mascarilla durante mucho tiempo!
Como os decía, el autor nos da datos de enfermedades pasadas que o bien fueron auténticas pandemias, o fueron una amenaza para nosotros, como el ébola, la peste, la gripe aviar, o la gripe española que hizo tantos estragos (que no fue española, esto lo explica en el libro). Y muchas de las cuestiones y características de esta gripe son en las que se ha basado para su relato. Hay detrás un exhaustivo trabajo de documentación y de reuniones con epidemiólgos, médicos, personal de laboratorio, veterinarios... Lo que hace que el relato que se construye parezca totalmente veraz (y lo sea de hecho) porque tiene un trabajo brutal detrás.
* Durante la pandemia de la gripe española de 1918 la gente usaba todo tipo de artilugios para protegerse.
"El contagio desdeñaba cualquier remedio; la muerte hacía estragos en cada rincón; y, si las cosas hubieran continuado así, en pocas semanas la ciudad habría quedado despojada de todo aquello que poseía alma. Por doquier, los seres humanos iban cayendo en la desesperación; el miedo hacía desfallecer uss corazones; la angustia que atenazaba las almas despojaba de toda esperanza a los ciudadanos, y los horrores de la muerte se hacían visibles en los semblantes y las expresiones del pueblo". DANIEL DEFOE, Diario del año de la peste.
A la vez que acompañamos a Henry en su odisea por "perseguir" al virus y que este no se extienda más, que lo llevará hasta la Meca y Arabia Saudí, asistiremos a su agonía por no poder reunirse con su familia, y a los esfuerzos de su propia familia por sobrevivir sin él. Porque el virus llegará y podremos ver los estragos que hará, no sólo a nivel muertes, sino a nivel de la empatía de la gente, cuando empiecen a desaparecer los básicos de los supermercados (os acordáis de cuándo se agotó el papel higiénico 😒?), a la astucia de las personas, a lo que se aprovecharán de los demás y de la desesperación.. Porque no nos engañemos, ni en esta novela ni en la realidad, esto nos hará mejores, al revés, aflorará lo más cruel y perverso del ser humano. Es increíble ver como los hijos de Henry y su madre son capaces de salir adelante, es muy fuerte lo que esos niños soportan, las cosas que tienen que hacer. Hay escenas increíbles en las que he estado mucho rato pensando porque me han impactado, y eso que una tiene mucho bagaje. Al igual que el autor nos permite conocer a Henry, vamos a poder conocer la historia que hay detrás de sus hijos, especialmente de su hijo, y me ha parecido brutal!
Pero esta novela es mucho más profunda que todo eso, encierra muchos debates, nos hace pensar muchísimo. Porque algunos países, en vez de unirse para hacer frente a esta catástrofe, aprovecharán que están mermados en aspectos como abastecimientos, obviamente sanidad, a nivel informático, para lanzarse ataques, declarándose la guerra, y qué mejor que iniciar una guerra por tierra mar y aire y además bacteriológica? Porque sí, todos los países tienen virus creados en laboratorios preparados para lanzarlos en cualquier momento contra el enemigo. Se dice que la tercera guerra mundial será la que ocurra cuando se liberen los virus y bacterías que tienen los países, que han sido creados por el hombre en laboratorios gubernamentales, una guerra bacteriólogica que no entenderá de civiles o atacantes, se los llevará a todos por delante sin criterio. Ya os dije que la novela os pone la piel de gallina, porque podría parecernos algo de ciencia ficción hace unos años, pero actualmente es algo que podría ocurrir en cualquier momento, hace un par de años alguien pensaba que nos ibamos a ver así? Y si os digo que esta novela ya estaba escrita antes de que comenzara la pandemia del Covid? Estamos antes una novela profética o bien el autor se ha basado en lo que se lleva rumoreando muchos años, desde el ataque de Las Torres Gemelas, los envíos de antrax...? El escritor pone el debate encima de la mesa, durante toda la novela Henry intentará averiguar si este nuevo virus ha surgido de la naturaleza o es una creación del hombre. Ambas posibilidades ponen los pelos de punta. ¿Y vosotr@s qué pensáis? Os invito a que la leáis y me deis vuestra opinión.
También nos vamos a encontrar, a mi parecer, una crítica feroz a la gestión de los gobiernos de todos los países (o sólo nos muestra la realidad). Vamos a ver que los países sólo quieren salvar su culo, exigen a los epidemiólogos que fabriquen una vacuna en 2 semanas, porque ellos no pueden hablarles al pueblo sin nada en la mano, vaya que se les echen encima, están unos en contra de otros, orquestrando guerras, atacándose los unos a los otros, y tienen claro lo que van a hacer cuando llegue una vacuna, evidentemente será para ellos, no para el pueblo. Estamos hablando de la Rusia de Putin, EEUU, Irán, China, Arabia
Saudí... ¿Qué se puede esperar? Que quieran que caiga el de al lado
porque les viene hasta bien... Hay un párrafo que me dejó noqueada literalmente:
"- Mantendremos en secreto lo que haga falta hasta que tengamos a salvo a los personajes clave de nuestra sociedad, de manera que el pueblo no se angustie por cuestiones como cuántos niños van a morir mientras se revacuna a los líderes". Perdonaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa?????????
El final estará a la altura de toda la novela, ocurrirán muchas cosas y todas sorprendentes, aunque desde luego a largo de toda la lectura vamos a tener giros y escenas que nos dejarán con la boca abierta. En el final, comprenderemos los miedos de Henry por su pasado, descubriremos si se reencuentra con su familia, si finalmente se fabrica una vacuna o suero para salvar a lo que queda de humanidad, si él mismo acaba con vida o no. Nos ofrecerá un halo de esperanza? Y sobre todo, lo que llevamos esperando durante toda la lectura, se descubrirá si el virus ha brotado de la naturaleza o ha sido una creación del hombre? Es algo que queda claro y os dejará con la boca abierta. Os contaría mucho más y es que es un libro que me ha parecido muy interesante, que te hace pensar muchísimo, pero no quiero pecar de hacer una reseña super extensa y quitaros interés.
Si tuviera que poner algún pero, la parte de la guerra entre las principales naciones, y la política, no me ha motivado tanto. Entiendo que es parte necesaria para la historia, pero es tan interesante la parte del virus, como se propaga, como va arrasando con todo, hay escenas tan vívida, algunas escabrosas (hay una comparecencia por televisión del presidente de los EEUU en la que empiezan a brotar lágrimas de sus ojos, hasta que se dan cuenta de que lo que le está saliendo es sangre!!!!), que la parte política se me ha quedado en un segundo lugar, aunque habrá gente a la que le fascine esta parte desde luego.
Y creo que ya me voy callando, no sin recomendaros esta lectura una y mil veces, porque el autor se ha coronado, nos ofrece un tema de rabiosa actualidad, sin censura, que nos va a hacer pensar muchísimo. Creo que es una novela que puede ser llevada a la pantalla fácilmente porque es muy visual y da mucho juego, y es una novela perfecta para leer en una lectura conjunta e ir comentando entre un grupo de lectores, cambiando impresiones, dudas y hasta miedos. Ya os digo que va a ser una lectura que recordaré mucho tiempo y será una de mis lecturas de este año.
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En cuanto al autor, Lawrence Wright es un prestigioso ensayista ganador de un Pulitzer, además de guionista y colaborador habitual de The New Yorker. Ha publicado tres ensayos en el sello Debate: La torre elevada, Los años del terror y Dios salve a Texas. El día del fin del mundo, un thriller escrito antes de la pandemia de la Covid-19, es su primera novela y los derechos de traducción se han vendido a más de diez idiomas.
Y con esa reseña empezamos una nueva semana; espero que no os haya aburrido, me he venido arriba y no podía parar. No es un libro que haya visto mucho en redes o blogs, por eso pongo tanto empeño en ella, porque seguro que si la leeis tendrá un lugar destacado. Me encantaría que si la habéis leído, me digais si compartimos impresiones. Por mi parte estoy preparando ya nuevas entradas, pero como os he dicho, con calma! Espero que tengáis un mes de Julio genial, y con precaución. Un beso grande!
