Buenos días!
Comenzamos Febrero! Le tenéis ganas? Este mes puede ser muy productivo y divertido, con el carnaval, ya hay mejor tiempo... A mí me apetece! Febrero, no me defraudes jajajajaa.
Pensábais que habíamos acabado con las reseñas? Nada de eso, este año estamos a tope porque estoy leyendo mogollón, he cambiado un poco de hábitos y por las noches en vez de ver la tela me quedo leyendo, y claro, no doy abasto a traeros mi opinión de los libros que pasan por mis manos. Los hay mejores, los hay peores, y algunos como el de hoy son auténticas joyitas! Ya la portada me parece preciosa, una chica, un cuenco lleno de manajes y un gato, pues a mí ya me ha enamorado! Pero es que además se trata de una historia original, fresca, con la que vamos a salivar y super tierna! Vamos a ello!
Sinopsis:
Escondida entre los callejones de Kioto, se encuentra la taberna Kamogawa, que alberga también una inusitada "agencia de investigaciones gastronómicas". Es un local tan discreto que casi parece invisible, pero desprende apetitosos aromas a arroz, estofados, verduras salteadas y condimentadas con sabrosas salsas y aliños, y donde, además de suculentas comidas caseras, el antiguo policía Nagare Kamogawa y su avispada hija Koishi ofrecen a sus comensales la oportunidad insólita de recrear un guiso que recuerdan, pero cuya receta desconocen o han olvidado. Y lo hacen como todos los detectives, escuchando las confidencias de la persona en cuestión y lanzándose a investigar su historia: dónde vivía, dónde probó aquel plato, dónde se obtenían los ingredientes y, sobre todo, qué convirtió aquel sabor en una expereincia tan profunda como para cambiar para siempre sus vidas. Por sus manos pasan un viudo que desea revivir la emoción que le despertaba el nabeyaki-udon de su esposa, una mujer que compartió un estofado de ternera con su primer amor o una chica que sueña con unos espaguetis que probó en un viaje con su abuelo a los cinco años, y Nagare y Koishi Kamogawa deben lograr el milagro de que vuelvan a degustar unos platos que les permitan soñar con nuevos comienzos.
Evocadora y deliciosa en todos los sentidos, Los misterios de la taberna Kamogawa es una novela que cautivará tanto a los apasionados de Japón como a quienes anhelan revivir un momento mágico a través de los misterios de la cocina.
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Opinión y Reseña:
Ya sabéis que últimamente me ha dado por leer a autores japoneses y me estoy llevando tantas alegrías y ha sido un descubrimiento tan grande que sólo quiero que más literatura de este tipo llegue a mis manos. En relación a la novela que os traigo hoy ya os adelanto que es todo un caramelito, pero os voy a contar todas mis impresiones para que veáis porqué me ha gustado tanto.
En esta historia vamos a conocer la Taberna Kamogawa Shokudo y a sus dueños y también a algunos visitantes. La taberna está muy escondida, no tiene cartel, no hay nada que indique su ubicación, está en una especie de callejón con una puerta donde a sus pies duerme un gato naranja. La puerta es vieja, el que pase por allí puede pensar que ese recinto está cerrado. Sólo podrás saber de esta taberna a través de un anuncio en el periódico donde se insta a aquellas personas que quieran recordar un plato que les haya despertado emociones, felicidad, que se dirijan allí. Las pistas son pocas pero hay quien encuentra el lugar y entonces empieza la magia. También hay algún parroquiano de diario que conoce el lugar y sobre todo la comida y son asiduos de la taberna, pero sólo un par de clientes. Los demás, serán los que lleguen gracias a su instinto a protagonizar una viaje y una experiencia que les cambiará las vidas.
* Café en taza robada a mi hija >< donut y brioche, y es que Los Misterios de la Taberna Kamogawa se merecen una merienda a la altura.
La narrativa de este tipo de autores tiene algo que siempre me llega dentro. Rebosa paz, tranquilidad, es casi como poesía, el detalle, las descripciones, es todo tan sugerente, tan poético y tan tierno que a mí me tienen ganada. Y esta novela rebosa todo esto. Es hasta onírica en ocasiones. Eres capaz de imaginarte los platos que se sirven, los lugares que aparecen... No olvidemos además que la taberna está en Kioto, Japón, con lo cual vamos a tener un escenario maravilloso que además se nos describe en las cuatro estaciones: las lluvias que caen bellas sobre los templos, el frío que se apacigua al entrar en la taberna o la maravillosa estación de los cerezos en flor que tan preciosa es.
¿Y quiénes son los protagonistas de la taberna? Pues Nagare Kamogawa, un antiguo policía y excelente cocinero, y su hija Koishi. Ella es hija única, él es viudo y me ha encantado la camaradería que hay entre ellos. Es entrañable. El equipo que hacen ambos es genial, cuando se tienen que poner serios en las investigaciones se ponen y cuando hay que picarse y hacerse bromas entre ambos, son imprevisibles. Hacen un tándem genial!
* Distintas portadas de esta novela tan especial. Me parecen todas preciosas! Y las que tienen el gato, más!
¿Y cuál es la labor tan importante que llevan a cabo Koishi y su padre? Básicamente hacer feliz a los demás. Sus cliente se dirigen a ellos (si es que los encuentran) buscando una experiencia que les lleve al pasado, a recordar un momento de felicidad con su pareja, su ser querido, algún momento que no han podido olvidar, eso sí, relacionado con un plato: El plato que les elaboraba su fallecida esposa, unos tallarines que degustó una nieta con su abuelo en un viaje, una cita especial donde comieron algo inolvidable... La estructura es siempre la misma: Primero llega el cliente y explica lo que busca, y porque ese plato o esa comida fue especial. Algunos acu den a la taberna dubitativos, no convencidos del todo, pensando que es imposible que hagan realidad lo que quieren, escépticos... Pero aún asi, por probar no sé pierde nada. Las historias que hay detrás de esos platos nos dejaran un aluvión de emociones imposibles de ignorar. Luego Koishi hace la primera entrevista y recogida de datos, a la antigua usanza, apuntando en una libreta, haciendo unas sencillas preguntas al cliente que a veces puede dar más datos y otras veces no ya que quizás hace mucho tiempo, era muy pequeño... Esos datos se los pasa a su padre que les echa un ojo rápido, les dan un tiempo al cliente, que puede ser unos días o unas semanas, según la dificultad del caso, y la siguiente parte es la vuelta del cliente, la presentación del plato (con la que se nos hace la boca agua), y la explicación de como han podido recrearlo.A veces Nagare tiene que viajar al lugar originario del plato, comprar productos especiales de una zona o región, e incluso de una tienda especial que él calcula que es donde los compraba esa abuela o esa esposa. Todo esto nos lo explican y la verdad es que esta "investigación gastronómica" resulta apasionante a ojos del lector. Lo siguiente es que el cliente se deleita con el plato preparado que él pedía y con otros entrantes que le ofrecen. Y llegan los momento de emoción, lágrimas, recuerdos... Hay que decir que nuestros dos investigadores no piden dinero por sus servicios, sólo lo que cobran por el plato y lo que el cliente considere que merecen. Evidentemente el cliente paga muchísimo, porque la memoria recuperada, revivir de nuevo ese recuerdo, experimentar por un momento lo que sintió con su persona querida... Eso no tiene precio. Después de la despedida, bajan las escaleras y siempre le hacen un arrumaco al pesado gato naranja que duerme en las escaleras de la taberna y que siempre intenta colarse dentro, pero koishi y Nagare siempre se lo impiden.
* Todos los capítulos comienzan con el nombre del plato y una imagen de nuestro gato de la taberna cocinándolo, robándolo o comiéndolo. El libro por dentro es muy simpático y bonito con estas ilustraciones.
Los platos investigados dan nombre a cada capítulo: Nabeyaki-udon, estofado de ternera, sushi de caballa, Tonkatsu, Nikujaga o unos sencillos espaguetis napolitan, con salchichas y kepchup. Así pues, vamos a hacer un viaje gastronómico por varias regiones y recetas, a cada cual más suculenta, unas más sencillas y otras mucho más elaboradas.
En definitiva, estamos ante una novela suculenta en muchos aspectos. Por sus personajes, por su narración, por las recetas que ofrece, explosivas y exquisitas, por los momentos que se viven en este lugar tan peculiar: destilan amores de juventud, pasado, vistas a un futuro mejor, por los sentimientos a flor de piel que vamos a tener durante esas pruebas de recetas, y por la magia de todo, de la historia, del lugar, de cada persona que lo pisa y que sale de allí habiendo vivido una experiencia que no esperaba... Para mi alegría vendrán muchas más novelas de esta serie que comiena con Los Misteros de la Taberna Kamogawa, que además no llega a las 200 páginas, así que se lee super rápido y nos hará disfrutar muchísimo. Nos os lo penséis, necesitais leerla!
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En cuanto al autor, Hisashi Kashiwai (Kioto, 1952) estudió Odontología en la Universidad de Osaka. Tras licenciarse, regresó a su ciudad natal para abrir una clínica dental. Ha escrito todo tipo de libros sobre Kioto y colaborado en programas de televisión y revistas. Los misterios de la taberna Kamogawa, en curso de traducción en más de veinte países, ha alcanzado tal éxito de ventas en Japón que se ha convertido en una serie de ocho novelas y ha sido adaptada a la pantalla por la NHK TV.
Me ha dado muchas ganas de leerla, y desde luego, las portadas son todas preciosas.
ResponderEliminarBesitos.
Estupenda la reseña. Un abrazo
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarNo conocía el libro pero no lo descarto.
Nos leemos.
Hola ^^
ResponderEliminarPues me llama mucho la atención la verdad, y que cada capítulo sea un plato... jajaja
Un abrazo y gracias por tu reseña ♥
Muchas gracias, por tus reseñas, cada día te las trabajs más y eso es de agradecer. Un besote.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMuy buena tu sugerencia, no conocía este libro y la verdad es que, por todo lo que nos cuentas, me llama mucho la atención.
Sigo poco a poco incursionando en la literatura oriental, disfrutando y conociendo esa literatura que tiene un ritmo propio y que refleja los valores y las inquietudes, así como la riqueza espiritual y cultural de una sociedad ancestral.
Me lo llevo apuntado, espero leerlo pronto ;)
Un abrazo.
¡Hola! Me encanta la literatura japonesa y es que es tan original, dulce y melancólica, que no nos deja indiferentes. La trama se ve muy interesante y me parece super lindo que aparezca un gato en cada capitulo :D Me la llevo apuntada. Gracias por la reseña. ¡Besos!
ResponderEliminarBeautiful blog
ResponderEliminarGracias por la reseña Raquel. Como ya sabes me gusta el mundo de la cocina así que voy a tener que leerlo y de paso también me apunto a tus dulces, que siempre me pones los dientes largos, así no hay manera de guardar la dieta jajaja. Un besico y feliz fin de semana.
ResponderEliminarYa la tenía en el punto de mira y con tu reseña sube puestos.
ResponderEliminarBesotes!!
Me.gusta lo nipon. Desde los afiches; tradiciones; ceremonia ^^
ResponderEliminarLos wmojis lo kawaii su literatura
Los dioramas
Me.parecen super profu dos sie pre